El fallecimiento se produjo esta mañana cuando el jugador se encontraba internado en la Clínica María Auxiliadora de la ciudad de Olavarría.
El golpe que sufrió en la noche del lunes Diego Peralta tuvo consecuencias muy graves. Golpeó con la parte posterior de su cabeza contra el paredón del alambrado olímpico.
El ambiente del fútbol de Laprida está conmocionado a raíz del accidente que sufriera el jugador Diego Peralta durante un cotejo desarrollado en la noche del lunes, en el marco del Torneo Comercial de Fútbol que se realiza en el campo de juego de Jorge Newbery.
Diego Peralta era un delantero que nació futbolísticamente en el Club Jorge Newbery, y en temporadas anteriores tuvo su paso por el Club A. Lilán en el 2006 jugando el primer Torneo Integración donde fue uno de los goleadores del equipo y en otra temporada también lo hizo en el Club Juventud. Actualmente no participaba de los torneos oficiales y este año había comenzado jugando en el tradicional comercial albinegro.
El fuerte golpe se produjo cuando Peralta llegó al fondo de la cancha sobre el sector derecho que da a la calle Villar y aparentemente en su intento por enviar un centro, se desestabilizó por el contacto del defensor que lo cubría, y golpeó pesadamente con la parte de atrás de su cabeza contra el paredón del alambrado olímpico que se encuentra a escasa distancia de la línea demarcatoria del campo de juego. En el lugar fue asistido primero por los jugadores y minutos después por personal de enfermeras de una ambulancia del hospital municipal que desde el interior del campo de juego lo trasladó al centro asistencial.
Esa misma noche fue derivado de urgencia a la clínica María Auxiliadora de la ciudad de Olavarría con un cuadro sumamente severo de salud, ya que el golpe le provocó una fractura en la zona occipital que luego sumó una serie de coágulos en la zona central del cerebro.
Diego Peralta tenía 27 años, estaba casado y era padre de un niño de 3 años.
